Cuidar de tu alma, cuerpo y tu mente te va a exigir una serie de hábitos que debes incorporar a tu rutina diaria si quieres tener una mayor calidad de vida y sentirte siempre dispuesto.

Entiende cómo debe ser una alimentación equilibrada

Todas tus comidas deben proporcionarte las cantidades diarias recomendadas de verduras, frutas, granos enteros, nueces, ácidos grasos poliinsaturados y omega-3.

De esta forma, tu alimentación será rica en todos los nutrientes indispensables (proteínas, carbohidratos, grasas, fibras, vitaminas y minerales).

• Disminuye la ingesta de alimentos ricos en grasas y azúcares

Si bien las grasas son importantes para nuestro metabolismo, su consumo excesivo trae consecuencias negativas para la salud, como es el caso de la obesidad.

Esta recomendación es válida también para los productos azucarados. Así que lo mejor es evitar frituras y azúcares en general.

• Incorpora a tu dieta alimentos que aumentan la síntesis de serotonina.

La serotonina es también denominada la “hormona de la felicidad”, y se produce por medio de la alimentación.

• Ricos en piridoxina (vitamina B6): lentejas, frijoles, garbanzos, leche, bananas.
• Con alto contenido de ácido fólico (vitamina B9): hojas verdes, naranjas, garbanzos, judías, guisantes, soya, aguacates.
• Buena fuente de magnesio: productos con soya, arroz integral, salmón, nueces, chocolate negro amargo, guisantes, maní, garbanzos.
• Mantente hidratado

El agua es el principal componente del cuerpo y trabaja transportando los nutrientes y ayudando a eliminar los desechos tóxicos.

Mantener la hidratación adecuada hace que tu cerebro sea más productivo y activo; además trae muchos beneficios para tu salud, como por ejemplo:

• Control de la presión sanguínea
• Prevención de calambres
• Protección del corazón
• Buen transporte de nutrientes
• Absorción de vitaminas

Intenta mantener una botella de agua en tu ambiente de trabajo y cuando salgas a hacer ejercicio, y consúmela constantemente. Al menos dos litros diarios es una buena recomendación.

Evita el estrés, duerme bien, muévete, respira bien, cada segundo de bienestar que regalas a tu cuerpo, son segundos de vida, por eso no te detengas, cultiva tu propósito y mantén tus buenos hábitos para llegar a ser la versión que sueñas ser, recuerda que el cuerpo es el único templo que tienes para vivir. Por eso cuídalo.